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Escarabajo pintado 12cm
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  • Escarabajo pintado 12cm

Escarabajo Portalumina 15x12cm

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Referencia: E357

Medida: 

Tipo de artículo: Portalumina


Material: Mineral reconstituido

Acabado: Pintado a mano

El escarabajo se asoció muy temprano en Egipto con las fuerzas generativas del sol creciente y con los conceptos de la renovación eterna. Los antiguos Egipcios al observar el escarabajo pelotero, ateuchus sacer, quien empujaba y hacía rodar una bola pequeña de estiércol antes de depositarlo en túneles subterráneos como una fuente de alimento para sus larvas. Los egipcios creyeron ver el renacer de la vida, en ese acto de empujar cada día, simbolizado por la pelota de estiércol, al sol de levante. El escarabajo fue divinizado debido a que el sol, relacionado con él, era la más importante de las deidades egipcias; los sacerdotes se identificaron con aquello que representaba el escarabajo, pensando en convertirse a sí mismo en símbolos de vida y regeneración. 
El escarabajo está vinculado con el dios Jepri, simboliza el que llega a ser o aquel que renace por si mismo, de la raíz egipcia Jeper que significa nacer o existir, o sea que simboliza la transformación constante de la existencia. 
Con el paso del tiempo se convirtió en amuleto de vida y poder. El que lo portaba en vida tenía la protección contra el mal, visible o invisible y recibía vida, poder y fuerza diariamente, y el que lo portaba en la muerte, es decir de acuerdo a los ritos funerarios, tenía la posibilidad de resucitar y obtener la vida eterna. Así mismo se empezó a emplear el escarabajo-corazón como un amuleto que se colocaba en la momia, el cual era el que evitaba que durante la ceremonia del pesaje del corazón éste declarara contra su dueño. En la parte de abajo llevaban grabada una fórmula místico-religiosa tomada del libro de los muertos. Un ejemplo de este tipo de texto dice: Fórmula para que el corazón de un hombre no declare en contra suya en el juicio de Osiris.


Corazón mío, que procedes de mi madre,
¡Lo más íntimo de mi ser!
¡que tu testimonio no me sea adverso
y no te enfrentes conmigo en el tribunal divino
que nuestro nombre sea bello suene bien a quien lo oiga
y que agrade al juez!
no profieras mentira alguna contra mi en presencia de los dioses
  ¡Ante Osiris, el dios magnífico y dueño de occidente!
¡Serás ensalzado si ante él sales airoso de la terrible prueba!
 

E357